relevo generacional en empresas familiares
¿Puede tu empresa familiar sobrevivir al relevo generacional?

La empresa familiar sigue siendo un pilar clave de la economía española, pero su continuidad está en entredicho. Según el informe Relevancia y supervivencia de la empresa familiar. La empresa familiar en España 2025, elaborado por el Instituto de Empresa Familiar junto a KPMG y SAP, solo el 70% de estas compañías cuenta con un plan de relevo generacional, una cifra preocupante si se considera el alto impacto que este proceso tiene sobre la viabilidad del negocio.

El gran reto de la empresa familiar en España: el relevo generacional

El estudio desvela además que una de cada cuatro empresas familiares en nuestro país está aún en una fase «emprendedora», es decir, tiene menos de 10 años de antigüedad. Este dato, lejos de ser negativo, refleja un ecosistema empresarial dinámico y con ganas de crecer. Sin embargo, el verdadero desafío aparece con el paso del tiempo: más del 40% de las compañías analizadas están aún en su primera generación, y solo una de cada tres ha logrado superar al menos un relevo generacional.

Y aquí viene el dato más contundente: el 77% de las empresas familiares que participaron en el informe reconocen no tener una estrategia clara ni herramientas suficientes para gestionar esta transición de forma efectiva.

Esto supone una vulnerabilidad estructural que podría poner en riesgo la continuidad del legado familiar, especialmente ante escenarios de crisis, cambios en el liderazgo o disputas internas.

¿Por qué es clave anticiparse?

La falta de planificación del relevo generacional no solo puede provocar tensiones familiares, sino también afectar a la operativa diaria del negocio. Sin un liderazgo claro ni una hoja de ruta definida, se pierde competitividad, capacidad de decisión y visión estratégica a largo plazo.

Diseñar un plan de relevo no significa únicamente elegir a la persona que tomará el timón. Implica formar, acompañar, delegar responsabilidades progresivamente y garantizar que los valores de la empresa sobrevivan al cambio. Un proceso complejo, pero imprescindible.