El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha situado a España como la economía avanzada con mayor crecimiento previsto para 2025. Según su informe de Perspectivas Económicas, nuestro país crecerá un 2,5% este año, una cifra que sobresale frente al contexto de desaceleración global y que incluso supera la previsión de crecimiento de Estados Unidos, estimada en un 1,8%.
Este resultado posiciona a España como un caso excepcional dentro del conjunto de las economías desarrolladas. Mientras tanto, la eurozona apenas crecerá un 0,8%, dos décimas menos que las previsiones realizadas por el FMI en enero, lo que refleja un contexto europeo de estancamiento.
A nivel global, la economía mundial experimentará un crecimiento del 2,8% en 2025, medio punto porcentual menos de lo previsto hace solo tres meses. Esta revisión a la baja se debe, en gran parte, al empeoramiento del comercio internacional y la continuidad de los conflictos armados, como los de Ucrania y Palestina, que siguen afectando a la estabilidad económica internacional.
El dinamismo del mercado laboral español, el impulso del turismo y la inversión extranjera, junto con los fondos europeos del Next Generation EU, han sido factores clave para esta proyección optimista. No obstante, el FMI también advierte de la necesidad de mantener políticas fiscales prudentes y reformas estructurales que refuercen la competitividad a largo plazo.
En resumen, España afronta 2025 con una perspectiva económica más favorable que sus socios europeos, en un escenario internacional cada vez más complejo y marcado por la incertidumbre.